martes, 8 de mayo de 2012

El sueño más allá de la película


                                El sueño más allá de la película

La Invención de Hugo Cabret (Hugo) [2011]

Es bello poder ver los sueños más descabellados, maravillosos, fantásticos, misteriosos, intensos y únicos en una pantalla gigante, mientras el sonido de la música o de las voces nos envuelve en los placeres más absolutos.
Y sin siquiera darnos cuenta del tiempo o el espacio en el que nos encontramos nos convertimos en un héroe clásico luchando contra la oscuridad ó en un viajero intergaláctico en medio de la nada visitando mundos idílicos ó simplemente en un amante perseguido por la realidad y los recuerdos de sus amores furtivos. Es así que vamos creciendo minuto a minuto, sin dejar de aprender, de reír, llorar o añorar fotograma tras fotograma.

El cine, nos sorprende cada día más, pues mientras mayor es el progreso de las tecnologías acortamos pasos hacía el utópico destino, “la creación de los sueños”.
Éste es uno de los mensajes más puros que nos presenta “Hugo” (La Invención de Hugo Cabret en Latinoamérica), una aventura de la imaginación rodeada de un delicado estilo francés, como también de  aromas y colores eternos.

Ilustración de Georges Melies, similar a la reproducida por el autómata en el filme. 


                                                                                   






“Hugo” no es la sencilla historia de niños ceñida de temas adultos. Es el conjunto de luces y sombras de una serie de personajes magníficos. Ya sea aquellos que escapan de su propio dolor y se enclaustran en las horas infinitas de una estación de trenes o los que se aferran a la imposible tarea de reparar el pasado que llora desde las penumbras de pasillos ocultos entre relojes. Y como olvidar esos personajes que se hallan en la búsqueda de andanzas fabulosas salidas de las viejas páginas de libros aletargados o de ese personaje cruel que encierra un corazón noble teñido de la tristeza y que sin embargo teme al amor por cegarse con la falsa justicia. Es así como se vislumbran individuos memorables que forman un todo en un crisol de sentimientos y misterios.

La sutileza con que
Martin Scorsese utiliza el 3D, no sólo hace más confortante el viaje hacía el París de 1931, sino que también decora una muy destacable y fiel reproducción de la obra de Brian Selznick.
Es posible darse cuenta que nos hemos encontrado un largometraje que no sólo es el camino de los sueños de Martin Scorsese o de Brian Selznick, sino también el sendero, a veces tempestuoso, otras agonizante y hasta confuso del cine como lo conocemos hoy.
¿Pero realmente conocemos todo? La magia nunca acaba, aún tenemos mucho por soñar.





A continuación una imagen de la portada del libro The Invention of Hugo Cabret de  Brian Selznick

Por Patricio Gerding

No hay comentarios:

Publicar un comentario